Tertulia Literaria en la biblioteca 2º ESO lee y comenta TQMC. |
Un año más, y ya será el tercero, introduzco las Tertulia Literarias en mi programación. De este modo, elimino el "típico" examen del libro, convencida de que no potencia el gusto por la lectura, más bien todo lo contrario. Si nos detenemos a pensarlo, es difícil que despertemos el gusto por la lectura cuando lo que hacemos es obligar a leer un libro, para acabar haciendo un examen, sin más. No estamos acompañando a ese alumno en su proceso lector, ni por supuesto, intentando que la lectura sea un aprendizaje satisfactorio. El alumno que ya leía seguirá leyendo, pero el que no lo hacía, y son muchos más, no leerá, buscará cualquier fisura para escapar del libro por muy obligatorio que este sea. A mi parecer, habremos perdido una gran oportunidad de demostrar a nuestros alumnos todo lo que se pierden cuando apartan los libros de sus vidas.
Las Tertulias no son la panacea, pero en mi opinión ayudan, acompañan al alumno en este proceso lector. Estimulan al grupo, crean interacción entre ellos y retroalimentan la lectura constantemente con aportaciones de los mismos alumnos. En definitiva aproximan el hecho de leer y compartir la lectura, además el profesor está presente, guiando y alentando todo el proceso.
Las Tertulias aparecieron en mi vida docente hace dos años, cuando daba clase a un PQPI en el IES Jordi de Sant Jordi. Ese año unos cuantos profes se aventuraban por primera vez en las Tertulias, y yo, me aventuré con ellos y salió bien. Diría que fue una de mis mejores experiencias como profe, por eso repito. Entonces leímos y grabamos La Metamorfosis . El curso pasado tuve la gran suerte de dar clase en FPA, leímos, comentamos y también grabamos las Tertulias de Romeo y Julieta disfrutando mucho.
Este año doy clase en ESO y sigo convencida de los beneficios de las Tertulias en detrimento del examen para fomentar el hábito y deleite lector. Por ello, hemos iniciado también nuestras Tertulias, en esta ocasión, no podemos denominarlas Dialógicas, puesto que no leemos libros clásicos pero sí seguimos la misma estructura:
- Distribuímos la clase en círculo así todos podemos establecer contacto visual.
- Hemos acordado previamente los capítulos que debemos traer leídos de casa.
- En casa hemos rellenado una ficha que el profesor proporciona, donde escribimos el fragmento que queremos comentar y un esbozo de lo que vamos a comentar.
- Escogemos un moderador ya que el profe es uno más en la Tertulia.
- Da comienzo la Tertulia.
Esta actividad lectora facilita en gran medida la evaluación del proceso, teniendo en cuenta qué alumnos traen los capítulos leídos de casa, la ficha completada y además cuántos de ellos participan en la Tertulia haciendo buenas aportaciones. De todo lo anterior se extrae la nota.
Hasta aquí mi experiencia que comparto, ya que sé, que algunos compas de twitter están interesados, o al menos, se plantean incluir las Tertulias en su práctica docente. Solo apuntar que, a parte de las ventajas objetivas que he enumerado, existen muchas más, algo más subjetivas, que se dan en el aula y no se pueden quizá catalogar, evaluar o sistematizar y, creedme, esas, son las mejores. Creo que, como profes que somos, debemos descubrirlas, o al menos intentarlo, pues hacen que cambie sustancialmente nuestra visión de la docencia.
Inasequible al desaliento y cada año con más energía. Así da gusto tener profes amigas :) Qué buen vasallo si hubiese buen señor...
ResponderEliminarGracias, aunque no es tanto, este año estoy rodeada de muy buena gente. Es un gustazo trabajar con ellos. Además cuando uno está convencido de que una práctica es buena para los alumnos, debe ir a por todas. Quien lo probó, lo sabe... :)
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