domingo, 15 de agosto de 2010

VERSIONES



Entre lectura y lectura Nocturnos de Ishiguro  e Invisible de Paul Auster, me gusta juguetear con varias antologías poéticas. Leer poesía permite ese juego y más. Puedes empezar por donde quieras, coger, dejar el libro, saborearlo a tu antojo. La libertad que otorga la poesía es extensa tanto para el que la escribe como para el que la lee. Haciendo uso de esta libertad y por azar, he comenzado por el final una antología titulada la Generación de 99 recogida por José Luis García Martín. Es curioso, pués primero leo los poemas, luego me entero de su autor y por último observo la foto y un breve resumen de su poética. Este juego poético me ha parecido muy positivo, pués me ha hecho no prejuzgar los poemas ya que no sabía de antemano el autor. Todos han nacido en los 60 y algunos son bastante conocidos.
Otra de las antologías con las que jugueteo y que al igual que la anterior yacía en mi librería de pasillo, regalada hace algún tiempo y casi sin leer es Las Ínsulas Extrañas (1950-2000), selección de José Ángel Valente, entre otros. En este caso no me sirve el juego anterior, pués no trae fotos y es imposible no ver el nombre del autor, pero es una absoluta maravilla en cuanto a extensión y calidad poética. Abarca una gran cantidad de poetas que no conocía y es una delicia pasar sus hojas una y otra vez en ese sutil papel como de biblia.
Siguiendo con el juego, últimamente he encontrado versiones de poemas conocidos, hay muchas, de autores ya consagrados y no tanto, me gustaría compartir un poema que desde que lo descubrí, hace ya mucho, me fascinó. Se trata del Soneto V de Garcilaso y la versión que propongo es de García Montero que más que versionar, digamos que toma como buen pretexto algunos versos para construir un excelente poema. Si alguien se anima estaría encantada de recopilar en este blog más versiones tanto de este soneto como de cualquier otro poema, propio o ajeno. 

SONETO V

Escrito está en mi alma vuestro gesto
y cuanto yo escribir de vos deseo:
vos sola lo escribisteis; yo lo leo
tan solo que aun de vos me guardo en esto.
En esto estoy y estaré siempre puesto,
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.
Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma misma os quiero;
cuanto tengo confieso o deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir, y por vos muero.




GARCILASO 1991

Mi alma os ha cortado a su medida
dice ahora el poema,
con palabras que fueron escritas en un tiempo
de amores cortesanos.
Y en esta habitación del siglo XX,
muy a finales ya,
preparando la clase de mañana,
regresan las palabras sin rumor de caballos,
sin vestidos de corte,
sin palacios.
Junto a Bagdad herido por el fuego,
mi alma te ha cortado a mi medida.

Todo cesa de pronto y te imagino
en la ciudad, tu coche, tus vaqueros,
la ley de tus edades,
y tengo miedo de quererte en falso,
porque no sé vivir sino en la apuesta,
abrasado por llamas que arden sin quemarnos
y que son en realidad,
aunque los ojos miren la distancia
en los televisores.

A través de los siglos,
saltando por encima de todas las catástrofes,
por encima de títulos y fechas,
las palabras retornan al mundo delos vivos,
preguntan por su casa.

ya sé que no es eterna la poesía,
pero sabe cambiar junto a nosotros, 
aparecer vestida con vaqueros,
apoyarse en el hombre que se inventa un amor
y que sufre de amor
cuando está solo. 

  

5 comentarios:

  1. Me interesan las antologías actuales, pues reconozco no estar al día en las voces nuevas. En cuanto a Garcilaso y su versión, al margen de su uso educativo, son una delicia para el lector literario.

    ResponderEliminar
  2. Todos los años intento colarles este poema de algún modo, a veces les digo que es un regalo y que a su vez es perfecto para regalar a novios/as, suele colar y además les gusta. ¿No te atreves con alguna versión, de éste u otro poema?. Venga

    ResponderEliminar
  3. Como fan tuya estoy muy contenta de poner mi primer comentario -de una lista que espero infinita- en El umbral de la palabra.
    Tengo anotadas frases tuyas en mis libretas como una que dice que "los malos recuerdos sólo sirven para convertirlos en literatura". Cuánta razón tienes.
    Te dejo otra de Benedetti igual de magnífica:
    "Tú tienes agorafobia y yo claustrofobia por lo que estamos condenados a amarnos en los umbrales".
    En este caso en El umbral de la palabra.

    ResponderEliminar
  4. Rosario qué alegría, desde aquel magnífico recital quijotesco en Altura no nos hemos vuelto a ver. Espero estar a la altura de "Textoyou" ese gran y altruísta proyecto que os llevais entre manos y que sigamos compartiendo digital y presencialmente muchas cosas. Gracias por querer incluir este humilde blog y por tu comentario.

    ResponderEliminar
  5. Además leemos lo mismo. Comencé el verano con Invisible y ahora lo acabo no con Ishiguro sino con dos libros de Murakami.Que no está demasiado lejos.
    Crear nos hace la vida infinita.

    Gracias a ti.

    Te dejo un link también sobre la escritura:

    http://www.youtube.com/watch?v=Itv-Z__p9Ak

    ResponderEliminar