domingo, 16 de enero de 2011

MICRORRELATO. ADOLESCENCIA

Ha pasado un angel, quizá el ejército de la guarda. Me arrebujo en este incómodo pupitre y hago como que leo. Apoyo lánguidamente la cabeza en un poema de Miguel Hernández y claro ella dice: - no os apoyéis en los poemas que se despegan. Si alguien me pregunta lo negaré, pero qué confortable es este momento. Silencio. si quiero leo, sino, a la mía. ¿Cuál era entonces la intención de Calisto?. Pués tirarse a Melibea, ya ves . Todos son iguales. Mi mirada se escapa más allá de la ventana. Ahora ella dirá: - no miréis por la ventana, estad atentos. Estoy triste. El mundo es difícil y hoy se alía en mi contra.  En el patio sigue jugando al basquet el de 3ºC.

                                                                                     María José



12 comentarios:

  1. Probablemente la primera intención de Calisto fuera lujuriosa. Y Melibea, casta ella, como las doncellas de la época intentara ponerle las cosas difíciles aunque al final sucumbiara a la pasión.
    No es tan diferente la actitud Calisto y la de los jóvenes actuales. Por eso cuando enseñamos literatura tenemos que recurrir a esos manidos ejemplos para que vean nuestros alumnos que no han descubierto nada nuevo y se interesen por las experiencias que otros vivieron en otrora tiempos pasados.
    Por cierto, saluda a Adrián de parte de Melibea- Conxa.

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  2. Cómo me gusta ver tus comentarios en este blog, a ver si se prodiga más usted. Si es que me sacáis por la noche, divagamos y divagamos sobre educación y luego me salen microrrelatillos como este. Conste que Melibea no me parece tan casta pero tienes toda la razón, hay que acercar los temas a los alumnos y eso sólo se consigue leyéndolos en clase. Saludaré a Adrián de tu parte, este año están muy bonicos, pero no se lo digo, sino se lo creen.

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  3. Melibea era casta por exigencias del guión y Rojas supo sacarle partido.No podía aparecer como un "pendón" porque el personaje de Celestina no tendría sentido.
    A mí también me vienen bien estas salidas pues ayer me pasé todo el día escribiendo y está bien desconectar que hoy y mañana tengo el día ocupado en nuestra bendita Seguridad Social.
    Los alumnos se hacen mayores y maduran (un poco). Si no fuera porque los vemos bonicos no nos dedicaríamos a esto. Pero haces bien en no decirles nada.

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  4. Me gustaría que cambiasen los papeles y fuese Melibea de una vez por todas la que tuviera intenciones lujuriosas con Calisto, así el mojigato sería él y no divagaríamos tanto, seríamos más simples y a lo mejor más felices. Como ellos (a mí también me afecta que me saquéis a pasear. La próxima super-fiestón)

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  5. Bueno, bueno, cuanto honor Paqui, vos por estos lares, estoy super contenta. Si queréis reescribimos una Celestina propia en que ambos satisfagan sus intenciones lujuriosas ya que creo que ambos las tenían, sería divertido aunque así, no tendría cabida el magnífico personaje de celestina. A lo mejor, nos sorprendíamos y al final no cambiábamos tantas cosas del original ya que parece que si no nos complicamos la vida no estamos contentos, tanto entonces como ahora. De todos modos creo que Calisto un poco mojigato y memo ya lo era. Es lo que tiene. Las alumnas ya lo van conociendo y surgen unos comentarios muy graciosos. Me apunto al próximo super-fiestón.

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  6. Calisto era un pavito, que ni para el coito servía (uuy, perdón). En la historia de estos dos había mucho Freud, pero ellos no lo sabían, así que no les quedó más remedio que morirse de muerte natural, aunque Fernando de Rojas, el muy avispado, intuyó que vendería más si había sangre de por medio, de modo que se avanzó incluso a Freud e inventó el primer reality show.
    Un saludo.

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  7. Conste que si seguís así tendré que poner los antiguos dos rombos de la tele en mi blog. Antonio me ha impactado tu visión freudiana de la Celestina, quizá, algún día puedas contárnosla con un café de por medio. Cómo sois los profes de literatura, mi post tan sólo era un microrrelato sobre un día de lectura en clase, sentido desde la piel de una alumna, y vosotros !ala! a ensañaros con la Celestina. No tenemos remedio.

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  8. Creo que más que un microrrelato lo que has escrito ha sido un monólogo interior; pero no está nada mal. Me ha gustado.

    Saludos,
    Sara.

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  9. Creo que después de todo el debate que ha generado el tema de La Celestina lo que deberíamos hacer es: o bien dedicarnos a la crítica literaria -cosa que no estaría mal-, o bien escribir un tratado sobre la didáctica de la literatura.
    Propongo a Antonio como coordinador.
    Y en vista de que las reuniones terapeútico-festivas (como las llama Marisa), dan tanto de sí, se deberían prodigar más, en torno a un café, una birra, un cubata o lo que os dé la gana.

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  10. Sara: gracias por tu aportación, puede que tengas razón en lo de monólogo interior, pero hasta donde yo sé, el monólogo es una técnica narrativa en la que se intenta fusionar el mundo real y el interior, algo también permitido en el microrrelato, donde destacaría como técnica la brevedad, la concisión, el doble sentido y también el uso del género híbrido que podría dar pie a entremezclar narración, ensayo o poesía entre otros. Me alegro de que te haya gustado, es una magnífica técnica para los que nos gusta escribir.
    CMG: Me gusta tu propuesta, no sé que dirá él. De todos modos la crítica ya está muy trillada, yo preferiría la didáctica, ahí aún se pueden decir muchas cosas. Creo que en breve necesitaré una de esas reuniones terapeúticas, Turís me mata.(Unos días más que otros).

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  11. No creo que valga para coordinar nada, pues no coordino ya ni el tic compulsivo del ratón, saltando de aquí para allá :-) En cualquier caso, se agradece la propuesta.

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  12. Venga Antonio, ya será menos, no seas tan "modisto". Lo que pasa es que te mueves en otras esferas "supertic" y no quieres saber nada del pueblo llano, ja,ja,ja.

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