Mi niño sueña
por los aleros
sus ojos delatan
todos sus sueños.
Mi niño abraza
como de luna
verso distante
carne muy junta.
En el abrazo
todo lo dice
pero su boca
parece muda.
Mi niño dice
muchas palabras
como: te quiero,
a solas
con mami
y a oscuras.
¡Ay, los niños...!
ResponderEliminarFelicidades para la criatura y para su mami.
Gracias Antonio. Curiosa la coincidencia.Tu exclamación es muy cierta, los niños conllevan tantos etcéteras e interrogantes, me resulta muy difícil hacer poemas para ellos. Aunque desde que tengo el blog escribo más. Por cierto, Si llego a saber que E.F. atribuía tales propiedades a tu blog, me hubiera pasado antes.
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